Se utiliza el símil de "gallina de los huevos de oro " sobre algo que es fuente de abundancia y riqueza o gran felicidad. Su nombre procede de una fábula atribuida a Esopo.
"La fábula de la gallina de los huevos de oro alerta contra el vicio de la avaricia y la codicia."
Se dice de algo o alguien que produce una riqueza inesperada fácilmente, y que gracias a Esopo sabemos que hay que cuidarlo y mantenerlo. Resulta que el poeta griego escribió una fábula donde un granjero sale de su pobreza cuando una de sus gallinas comienza a poner un huevo de oro por día, y en su ambición decide abrirla para encontrar el origen de toda la riqueza de una sola vez, pero al matar al animal se queda sin más huevos.
"Hay versiones de 'La gallina de los huevos de oro' escritas por Jean de La Fontaine y Félix María de Samaniego."